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Medina-Polo, J.; Johansen, T.E.B.; Falkensammer, E.; Köves, B.; Kranz, J.; Schneidewind, L.; Tandogdu, Z.; Tapia, A.M.; Wagenlehner, F.M.E.
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Introducción y objetivos
Tanto el tratamiento de la bacteriuria asintomática (BA) como los catéteres urinarios pueden ser factores de riesgo de infecciones urinarias (ITUs) tras el trasplante renal (TR). Realizamos una encuesta para evaluar la práctica actual de los urólogos en el manejo de la BA y de los catéteres urinarios en receptores de TR
Material y métodos
Realizamos una encuesta online. sobre sobre el manejo de la bacteriuria asintomática tras trasplante renal para evaluar la percepción de los urólogos. También se incluyeron preguntas sobre el mantenimiento de los catéteres urinarios.
Resultados
Un total de 78 urólogos respondieron al cuestionario. El 29,5% de ellos realizó un cribado rutinario de BA tras la TR, el 21,8% y el 32,12% durante los 2 y 6 primeros meses, respectivamente. En caso de un cultivo de orina positivo en un paciente asintomático, el 37,2% de los urólogos realizan un segundo cultivo de orina para excluir una contaminación. El 5,1% de los encuestados nunca trataron BA, el 25,6% trataron BA en los 2 primeros meses tras la TR, y el 30,8% en los 6 primeros meses. El 78,9% de los encuestados esperaron a realizar un cultivo y una prueba de susceptibilidad antimicrobiana antes de iniciar el tratamiento, con una duración del tratamiento recomendada superior a 5 días. El 65,4% de los encuestados recomendó el tratamiento del BA en las mujeres, de los cuales el 35,9% recomendó un periodo de tratamiento superior a 10 días en los hombres. El 41% de los encuestados retiró la sonda vesical en la primera semana tras la intervención. El 16,7% mantuvo el catéter doble J durante 1-2 semanas y el 52,6% durante más de 3 semanas.
Conclusiones
Aunque existen evidencias de que la detección y tratamiento de la BA en receptores de TR después de los dos primeros meses no reduce la aparición de ITUs sintomáticas; el cribado y tratamiento es habitual en los primeros 6 meses tras el trasplante. En cuanto al mantenimiento de las sondas urinarias, el 81,8% de los encuestados suele mantener los catéteres doble J durante más de dos semanas.
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