V-31 Presentación: vídeo
RESUMEN DE COMUNICACIÓN
Reparación exitosa con parche venoso de un aneurisma de arteria renal en un injerto renal de donante vivo cruzado previo al trasplante.
Urrea Serna, Carmen; García Gómez, Francisco; Martín Parada, Alejandro; Arqued San Agustín, Jose Antonio; Heredero Zorzo, Óscar; Gómez Aristizábal, Andrea Liliana; Sánchez Sánchez, Paula; Cubillo Jiménez, Javier; Sánchez Moyano, Celia; Salvatierra Salvatierra, Javier; Eguíluz Lumbreras, Pablo; Palacios Hernández, Alberto; Herrero Polo, Manuel; Polo López, Carlos Álvaro; Domínguez Fernández, María Henar; Lorenzo Gómez, María Fernanda
Servicio de Urología del Hospital Universitario de Salamanca. Área de Urología del departamento de Cirugía de la Universidad de Salamanca. Grupo de investigación multidisciplinar Urológico Renal (Grumur)

Introducción: Los aneurismas de la arteria renal (AAR) representan una entidad rara y más en un donante para un trasplante de vivo cruzado. No existen publicaciones, ya que los estudios pretrasplante no suelen pasar por apto este tipo de patología. Los AAR consisten en solo el 0.10% de las complicaciones vasculares postrasplante. Existen publicaciones con reparación con parches venosos de safena en el postrasplantado. Presentamos la reparación de un AAR en la arteria renal principal de un donante vivo en el que el estudio pretrasplante fue insuficiente.

Material y métodos: Vídeo. Trasplante de vivo cruzado entre el Hospital Universitario de Salamanca y el Clínic de Barcelona. Receptor varón de 39 años, ERC estadio IV por GN focal y segmentaria. Diuresis residual: 2800cc. Donante mujer de 33 años que dona injerto izquierdo para implante abierto en FID con 2 venas y 2 arterias, además de un AAR de 4 mm de diámetro en la arteria renal principal cerca del hilio. Esta patología no había sido detectada en el estudio pretrasplante (ANGIO-TC). Se reparó el AAR con un parche venoso de la vena renal accesoria mediante puntos sueltos de Prolene 6/0, comprobando la estanqueidad exvivo mediante infusión de líquido de perfusión. Se realizó una revisión bibliografía encontrando descrito el parche venoso como refuerzo de AAR en postrasplantados, sin encontrar publicaciones en trasplantes de donante vivo.

Resultados: Se realizó con éxito la técnica quirúrgica, observando una perfusión correcta del injerto renal, sin abombamientos ni debilidades de la pared arterial tras la reparación. ECO Doppler control muestra correcta permeabilidad vascular con índices de resistencia dentro de la normalidad. La función renal mejoró significativamente con una TFG de 57 ml/min/1.73m3 postrasplante y una creatinina de 1.57 mg/dL.

Conclusiones: Los parches venosos pueden ser una opción muy razonable en AAR de pequeño tamaño no detectados en el estudio prequirúrgico pretrasplante. Las opciones de una vena polar renal o un parche de safena podrían ser las mejores opciones según la escasa literatura publicada en el postrasplantado. En nuestro caso, la técnica escogida tuvo éxito en una situación tan delicada como son los trasplantes de donante vivo.