Introducción y Objetivos
El trasplante renal asistido por robot (RAKT) ha sido implementado por múltiples centros de referencia de trasplante en todo el mundo. En este escenario, mientras que la evidencia disponible soporta la factibilidad y seguridad del RAKT en la donación de vivo (LD), la indicación del RAKT en donante fallecido continúa siendo un reto debido a cuestiones técnicas y éticas. A continuación, reportamos nuestra experiencia de 8 años en cuanto al RAKT de ambos LD y DD, enfocándonos en los resultados y complicaciones perioperatorios.
Material y Métodos
Con la aprobación del Comité de Ética, consultamos nuestra base de datos prospectiva para identificar pacientes sometidos a RAKT con hipotermia regional entre Enero de 2015 y Agosto de 2023.
Los procedimientos de RAKT fueron realizados por cirujanos de cada institución que tuvieran experiencia en cirugía robótica y trasplante.
Las complicaciones postoperatorias se catalogaron según la clasificación Clavein-Dindo (CD).
Resultados
En total, se realizaron 683 RAKT. De esos, 632 (92.5%) fueron de LD, mientras que 51 (7.5%) fueron de DD (9 DD por muerte cardiovascular y 42 DD por muerte cerebral). Las características preoperatorias de los donantes y receptores fueron similares, excepto por una mayor proporción de mujeres (68.8% vs. 37.3%, p < 0.01) y una menor proporción de injertos en el lado derecho (15.8% vs. 56.9%, p < 0.01) en el grupo LD.
La media de tiempo de consola fue de 210 y 235 minutos en el RAKT de LD y DD (p = 0.5), respectivamente. La media de tiempo de recalentamiento fue de 47 y 43 minutos en los grupos DD y LD (p = 0.08), respectivamente.
No hubo diferencias en IOC ni en cuanto a la conversión a cirugía abierta (5.9% vs. 4.4% y 3.9% vs. 2.7% de los casos en el grupo DD y LD, p = 0.6, respectivamente). Además, el retraso en la función del injerto fue detectado en 17 (33.3%) vs. 27 (4.3%) de los grupos DD y LD (p < 0.01), respectivamente.
Durante los primeros 90 días postoperatorios, 32 (62.7%) y 194 (30.7%) receptores padecieron AGC en los grupos DD y LD, respectivamente (< 0.01). De esas, 13 (25.5%) y 62 (9.8%) fueron HGC, respectivamente (p < 0.01).
Finalmente, con una media de seguimiento de 23 meses (IQR 7-51), 9 pacientes (1.3%) desarrollaron hernia incisional y 8 pacientes (1.2%) desarrollaron estenosis ureteral, requiriendo cirugía. El análisis de Kaplan-Meier mostró resultados comparables en términos de supervivencia libre de diálisis entre RAKT de DD y LD (p = 0.6).
Conclusiones
Nuestro estudio representa la experiencia más larga en RAKT con el seguimiento más longevo, confiando en la colaboración Europea multicéntrica. Una organización estructurada, un equipo dedicado y un entrenamiento quirúrgico específico son mandatorios para conseguir resultados perioperatorios y funcionales óptimos a medio plazo, tras una correcta selección de pacientes, incluso en el contexto de DD.
|