V-96 Presentación: vídeo

RESUMEN DE COMUNICACIÓN
Uretrostomía perineoscópica en pacientes con cáncer de pene.
Sánchez Molina, Raúl; Bravo Balado, Alejandra; Hernández Peñalver, Pedro; Diéguez Aguirre, Lucía; Farré Alejo, Alba; Gaya Sopena, José María; Breda, Alberto; Rosales Bordes, Antoni
Fundació Puigvert

Introducción y objetivos

La uretrostomía perineal es la forma definitiva de derivación urinaria en pacientes con cáncer de pene localmente avanzado o anatómicamente desfavorable que requieren penectomía total. Sin embargo, sus complicaciones más comunes son la infección de la herida (11%) y la dehiscencia (4%). En un intento de mejorar los resultados postoperatorios proponemos una técnica mínimamente invasiva con abordaje perineoscópico.

Materiales y métodos

Se realiza una incisión perineal media de 2 cm seguida de una disección digital del espacio subcutáneo para crear espacio para la inserción de un trócar con balón de 11 mm y dos trócares con balón laterales de 5 mm para tijeras monopolares. Se insufla CO2 a 15 mmHg, diseccionando el espacio perineal y escrotal y exponiendo la uretra colgante. A continuación, se realiza una incisión y disección del músculo bulbocavernoso. Después de la disección y transección de la uretra, se extrae el extremo distal a través de la incisión medioperineal y se espatula para crear una uretrostomía perineal. Se realiza una sutura interrumpida con vicryl 4-0, aproximando los bordes uretrales y la piel. Se coloca una sonda vesical de silicona de 18Fr. Finalmente, en este caso se realizó penectomía subtotal y linfadenectomía inguinal videoendoscópica bilateral según técnica habitual.

Resultados

Presentamos una serie de cinco pacientes con cáncer de pene sometidos a penectomía total/subtotal con uretrostomía perineoscópica. La mediana de la estancia hospitalaria fue de 5,6 días y la mediana del tiempo quirúrgico total, incluida la penectomía subtotal y la linfadenectomía inguinal videoendoscópica bilateral, fue de 5,4 horas. Todos los pacientes estaban continentes después de la retirada del catéter vesical. Sólo 1 paciente presentó una complicación Clavien-Dindo 1 relacionada con la uretrostomía perineoscópica (infección escrotal). Al año de seguimiento, un paciente desarrolló estenosis del meato y actualmente estaba en régimen de dilataciones periódicas.

Conclusiones

Esta es la primera serie de casos de uretrostomía perineoscópica en pacientes con cáncer de pene. Esta técnica mínimamente invasiva representa una alternativa para el abordaje abierto y para otras patologías uretrales y podría potencialmente mejorar la morbilidad y reducir las complicaciones de la herida quirúrgica en estos pacientes.