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Prieto Millán, S.M.; Subirá Ríos, D.; Martínez González, B.; Padilla Nieva, J.; Llorente García, A.I.; Sanz Casero, J.; González Jiménez, D.; Arruza Echevarría, A.
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Introducción
Uno de los principales factores pronósticos en el cáncer de pene es la presencia de afectación ganglionar. De acuerdo con las guías europeas, es preciso realizar una linfadenectomía inguinal en caso de tener adenopatías clínicamente palpables.
Material y métodos
Esta cirugía, clásicamente se realizaba con un abordaje abierto. El principal inconveniente era la alta tasa de complicaciones, con gran morbilidad para nuestros pacientes. Estas complicaciones incluían linfedema, linfocele, necrosis cutánea, entre otras. Debido a esto, con el paso de los años se han desarrollado técnicas mínimamente invasivas, tanto laparoscópicas como asistidas por robot. Estas nuevas técnicas han permitido una mejoría en la incidencia de estas complicaciones. Presentamos el caso de un paciente, diagnosticado de un tumor de pene tipo escamoso y operado de una penectomía radical, al que debido a la presencia de adenopatías clínicamente palpables bilaterales (cN2) se le interviene de una linfadenectomía inguinal laparoscópica.
Conclusión
El desarrollo de las técnicas mínimamente invasivas ha permitido disminuir el riesgo de complicaciones tras la linfadenectomía inguinal, presentamos un caso realizado por laparoscopia.
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