Objetivo
El tratamiento habitual de la litiasis en el embarazo es el drenaje de la vía urinaria hasta el parto. En determinadas situaciones es necesario tratamiento intervencionista mediante ureteroscopia. La realización de nefrolitotomía es excepcional, por su mayor morbilidad y habitual necesidad de fluoroscopia. Presentamos el caso de una embarazada con catéter doble J calcificado resuelto mediante miniECIRS sin fluoroscopia.
Material y Métodos
Gestante de 24 semanas portadora de catéter doble J desde la cuarta semana de gestación. Por problemas relacionados con el recambio del catéter, éste acaba desarrollando calcificación completa (FECal V) con intensa sintomatología local. La ecografía muestra ambos extremos del catéter intensamente calcificados, 3 cm a nivel vesical y litiasis coraliforme renal, con severa hidronefrosis asociada. Ante la intensa sintomatología y valorado el riesgo/beneficio para la gestante y el feto se propone la estrategia de tratamiento: 1º) colocación de nefrostomía percutánea ecodirigida por cáliz medio como drenaje de la unidad renal y 2º) realización de miniECIRS a las 2 semanas.
Resultados
Con 28 semanas, bajo anestesia general y en posición de Valdivia modificada en Galdakao se realiza miniECIRS, sin intención de emplear fluoroscopia. Lasertricia de la litiasis vesical evacuando todos los fragmentos. Sincrónicamente y empleando ecografía se pasa guía de seguridad a través de la nefrostomía para posteriormente introducir nueva guía con Desilet. Dilatación en un único paso hasta 16Ch con equipo MIP-M con control ecográfico. Se identifica calcificación completa del catéter con varias litiasis caliciales asociadas. Fragmentación con láser de Holmium de la calcificación proximal, evacuación de fragmentos y extracción del catéter por vía retrógrada sin incidencias. Ureteroscopia flexible sin evidencia de litiasis ureterales, completando la limpieza de las litiasis caliciales. Colocación de nefrostomía 10Ch controlada con ureteroscopio. Tiempo quirúrgico 106 minutos, sin fluoroscopia. Alta a las 48 horas previa retirada de nefrostomía, sin complicaciones perioperatorias.
Conclusiones
La realización de nefrolitotomía percutánea durante el embarazo es una situación excepcional. Sus indicaciones son limitadas y deben individualizarse, analizando el riesgo-beneficio para la paciente y el feto. La experiencia en cirugía percutánea y en acceso ecoguiado es fundamental para poder realizar este tipo de procedimientos con éxito.
|