Introducción:
El Corynebacterium urealyticum se describió por primera vez en 1974.
Es un colonizador de la piel de paciente hospitalizados hasta en el 37% de los casos, afectando a pacientes con manipulaciones urinarias previas y portadores de catéteres urinarios
Posee una importante actividad ureásica, por lo que facilita la formación de cristales de fosfato amónico-magnésico y debido a su capacidad de adherirse a las células uroepiteliales , se asocia con mayor frecuencia a infecciones del tracto urinario, sobre todo si existen anomalías anatómicas causando ulceraciones de la mucosa vesical, cistitis y pielonefritis incrustante.
En trasplantados renales puede provocar pielonefritis y cálculos en la pelvis renal susceptibles de ocasionar la destrucción del órgano.
Suele ser un germen multiresistente y tanto la vancomicina como las quinolonas son el tratamiento de elección. Retirar el catéter urinario suele ser necesario y las incrustaciones a menudo requerirán de resección endoscópica.
Resumen:
Presentamos el análisis retrospectivo de los cultivos de orina realizados en nuestro centro en los últimos 20 años donde se analizan múltiples variables relacionadas con las características de los paciente con patología incrustante como la edad, manipulaciones urinarias, ser portadores de catéteres urinarios permanentes, factores de inmunedepresión y procesos neoplásicos activos.
Todos estos Cultivos fueron sometidos a cultivo bacteriológico lo que nos permite conocer la evolución temporal de las resistencias a distintos tratamientos en los últimos 20 años.
Actualmente en conjunto con el departamento de microbiología estamos realizando análisis genómico de las cepas aisladas para determinar factores de virulencia y posibles dianas de tratamiento dada la alta tasa de resistencia que posee este germen.
Conclusiones:
La cistitis y pilenonefritis incrustaste son entidades raras que deben sospecharse en pacientes con factores de riesgo para infección por Corynebacterium urealyticum.
El tratamiento se basa principalmente antibióticos , quimiolosis con lavados de soluciones ácidas o con inhibidores de la actividad ureásica, retirada de catéteres y en muchos casos resección endoscópica de las incrustaciones.
|