INTRODUCCIÓN

En el análisis de los estudios metabólicos urinarios (EMUs) basales de nuestros pacientes hemos observado heterogeneidad en el número y tipo de alteraciones presentes, por lo que realizamos un estudio exploratorio de las mismas con el fin de encontrar asociaciones entre ellas.

MATERIAL Y MÉTODOS

• Se han recogido, de forma retrospectiva, los primeros EMUs realizados a pacientes litiásicos con riesgo de recidiva desde marzo de 2014 hasta junio de 2022, seleccionando los estudios validos según cociente creatinina/peso.
• Se ha analizado la relación entre las variables de excreciones de sodio, potasio, ácido úrico, fosfato, oxalato, citrato y calcio en 24 horas, así como la diuresis.
• Categorizamos por sexo y edad describiendo las características numéricas con medianas y percentiles 25 y 75, y las cualitativas con porcentajes. La asociación entre las excreciones se estudia con la prueba Chi-cuadrado. El análisis de los datos se realiza con el software estadístico IBM SPSS 29.0.1.0.

DISCUSIÓN Y RESULTADOS

Se comprueba una correlación positiva entre la excreción de ácido úrico y la de fosfato. De esta forma en el 20% de los pacientes con hiperuricosuria también encontramos hiperfosfaturia. Sorprendentemente, se ha demostrado una correlación positiva entre la excreción de ácido úrico y la de citrato.

De los pacientes de la muestra, el 45,3 % presenta 2 o más alteraciones en el EMU y el 16,9% no presenta alteraciones de ningún tipo. Se observa que en menores de 25 años predomina la presencia de una única alteración metabólica; mientras que en mayores de 25 encontramos 2 o más alteraciones. Mientras en hombres solo el 8,6% no presenta alteraciones, en las mujeres dicho porcentaje asciende a 29,7%. El 59,2% de los varones presentan 2 o más alteraciones, pero en las mujeres solo el 23,8%.

CONCLUSIONES

En nuestra muestra, los hombres podrían presentar una dieta más perjudicial de cara a la formación de litiasis y en las mujeres predominarían los problemas metabólicos. De la misma forma, los jóvenes menores de 25 años asocian probablemente problemas metabólicos y los mayores de dicha edad se relacionarían con una dieta que les predispone a alteraciones urinarias.