Introducción

La litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) es un tratamiento de primera línea para las litiasis renales y ureterales entre 10-20 milímetros. Las complicaciones son poco frecuentes, con una tasa entre el 0-6% según la literatura. La perforación intestinal es una complicación muy infrecuente, habiéndose descrito solamente en algunas series de casos.

Métodos

Revisión bibliográfica en las bases de datos PubMed/Medline, Embase, Cochrane y Web of Science, incluyendo aquellos estudios con perforación intestinal secundaria a LEOC entre 1990 y 2022. Se realizó un análisis para evaluar posibles factores de riesgo.

Resultados

Se han reportado 16 casos de perforación intestinal tras LEOC en la literatura. La mayoría de pacientes no presentaba antecedentes médico-quirúrgicos relevantes ni comorbilidades asociadas. En 11 casos se utilizó la posición prona, una combinación de prona y supina en uno, y la supina en otros dos. El intervalo de tiempo entre la LEOC y la aparición de síntomas varió entre horas y 2 días. La presentación típica fue dolor abdominal agudo con defensa a la exploración física. En todos los casos, la confirmación diagnóstica requirió de técnicas de imagen. El manejo quirúrgico con reparación intestinal fue necesario en todos los casos excepto uno. Respecto a la técnica de litotricia, la combinación de altos niveles de energía y la posición prona suponen un factor de riesgo para el desarrollo de esta complicación, mientras que los antecedentes de cirugía abdominal o patología intestinal parecen no ser tan relevantes.

En nuestro centro, solo se ha reportado un caso entre los 24.000 procedimientos de LEOC realizados en 20 años: mujer de 59 años, sin antecedentes relevantes, con litiasis ureteral distal derecha tratada con LEOC. A las 4 horas, presentó dolor abdominal y defensa. Una tomografía computarizada reveló una perforación del intestino delgado que requirió de laparotomía exploratoria con cierre intestinal primario.

Conclusiones

La perforación intestinal tras LEOC es una complicación rara. Un exhaustivo examen físico y pruebas de imagen son cruciales para un diagnóstico y tratamiento precoz.

La combinación de niveles de energía elevados en la LEOC y la posición prona parecen ser factores de riesgo para esta complicación.