El carcinoma renal representa el 3% de los tumores sólidos. Entre el 4-15% se asocia a trombosis de la vena renal o vena cava inferior. La presencia de trombo tumoral está asociada a peor comportamiento biológico pero no necesariamente peor pronóstico. La cirugía radical es el único tratamiento curativo, realizado clásicamente por vía abierta. El desarrollo de la tecnología robótica permite a los cirujanos más experimentados realizar esta técnica de alta complejidad mediante acceso mínimamente invasivo con un buen perfil de seguridad.
Presentamos el caso de un varón de 61 años que a raíz de presentar hematuria y pérdida ponderal se realiza un TAC que evidencia una masa renal de 8 cm en riñón derecho asociado a trombo en vena renal y cava hasta iliaca común izquierda (69x42mm), asociado a adenopatías mediastínicas. La biopsia es compatible con carcinoma renal de células claras Fuhrman 2. Recibe tratamiento con nivolumab + cabozantinib en el seno de un ensayo clínico con respuesta parcial. Posteriormente, se decide nefrectomía citorreductora asistida por robot con trombectomía guiada mediante ecografía intracavitaria.
Los principales pasos de la intervención llevada a cabo fueron: decolación y maniobra de Kocher; identificación de uréter, vena gonadal, psoas, vena cava y pedículo renal. Identificación y delimitación del trombo mediante ecografía endocavitaria. Colocación de vessel loops a modo de torniquetes en vena cava supra e infrarrenal y vena renal contralateral, y clampaje posterior con bulldogs (durante 12 minutos). Apertura de vena cava a nivel de la desembocadura de la vena renal, sección de vena renal con trombo en su interior, que se extrae junto a la pieza. Sutura continua de vena cava con sutura microporosa monofilamento no reabsorbible (goretex ®) 4-0. Desclampaje y apertura de los torniquetes comprobando la estanqueidad de la sutura. Liberación renal completa y extracción de la pieza por incisión de Pfannestiel. No se deja drenaje
El postoperatorio transcurrió sin incidencias, sin sangrado postoperatorio y conservando buena función renal. En el análisis anatomopatológico se confirma ausencia de tumor residual viable (tumoración necrótica).
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