Introducción
Las lesiones rectales son una complicación grave que puede ocurrir tras cirugías de la próstata o la vejiga. Algunas de estas lesiones pueden cronificarse y convertirse en fístulas vesico-rectales o uretro-rectales. Aunque han sido descritas muchas técnicas para su reparación, no hay un consenso sobre cuál es la mejor a aplicar.
Objetivo
Presentamos la reparación de una fístula recto-vesical recidivada tras varias reparaciones previas mediante un abordaje abdominal por vía robótica. Este abordaje permite la apertura vesical para identificación y escisión de la fístula.
Métodos
Varón de 76 años operado de prostatectomía radical con preservación neurovascular por vía laparoscópica, que presentó como complicación una fístula recto-vesical pauci-sintomática al mes de la cirugía. Las pruebas de imagen y endoscópicas pusieron de manifiesto una fístula de pequeño tamaño (2-3 mm) a 5 cm del margen anal. Tras varios intentos fallidos de corrección quirúrgica (dos por vía transanal y uno por vía abdominal robótica), finalmente se realiza una reparación exitosa utilizando un abordaje abdominal robótico que incluía apertura de pared vesical para identificación y resección de la fístula así como interposición de omento.
Resultados
Describimos la posición del paciente, del robot Da Vinci y los trócares. Asimismo, presentamos consejos y trucos respecto a la técnica de disección y sutura.
Conclusiones
El abordaje transanal es un método efectivo para reparación de fístulas recto-vesicales. Sin embargo, en ocasiones en las que no se consigue corregir por este método, es necesario identificar y refrescar los bordes de la fístula para poder repararla de forma eficaz. Uno de los abordajes que nos permite la apertura vesical para identificación y resección de la fístula, es el abordaje abdominal por vía robótica. El abordaje robótico es un método eficaz y reproducible para la reparación de estas fístulas.
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