INTRODUCCIÓN:

La recidiva bioquímica(RBQ) en pacientes con cáncer de próstata puede indicar la presencia de enfermedad local o metastásica lo cual tiene implicaciones en el tratamiento que se guía por la ubicación y extensión de la enfermedad diagnosticada. El PET-PSMA constituye actualmente la mejor prueba diagnóstica en este escenario.

El objetivo del estudio es determinar el impacto del PET-PSMA en la actitud terapéutica de los pacientes con RBQ tras PR.

MATERIAL Y MÉTODOS:

Estudio retrospectivo de pacientes con RBQ de nuestro centro a los que se les realizó un PET-PSMA entre 2021 y 2023.

Recogemos características de los pacientes(edad, Gleason, estadiaje, PSA y PSA DT) y resultados de los estudios.

Describimos los tratamientos que siguieron a los resultados del PET-PSMA y analizamos las diferencias de estos entre las recidivas de alto(Gleason >8 o PSA DT< 12 meses) o bajo riesgo(Gleason< 8 y PSA DT >12 meses) según la clasificación de la EAU.

RESULTADOS:

Entre 2021 y 2023, 52 pacientes(edad media 72 años) de nuestro centro fueron sometidos a un PET con 68Ga-PSMA-11 tras presentar una RBQ tras PR, con una mediana de PSA de 0,46ng/mL(RIQ 0,31-0,94) y de PSA DT de 8,3 meses(RIQ 3,95-12,4).

El 46,2%(N=24) de los estudios demostraron afectación cuya localización más frecuente(80%) fue ganglionar.

El PET-PSMA conllevó un cambio en la actitud terapéutica en el 38,4%(20) de los casos; de estos el 15% (3) fueron sometidos a linfadenectomía de rescate; 30%(6) recibieron radioterapia de rescate con cambios en la planificación(sobreimpresión de ganglios); 45%(9) iniciaron tratamiento con antiandrógenos de nueva generación como Apalutamida y Abiraterona(7 M1a,1 M1b y 1 M1c) y 9,5%(2) iniciaron TPA(por afectación ganglionar N1).

Los cambios en la actitud terapéutica se produjeron en el 41,6% de los pacientes con RBQ de alto riesgo y en el 31,25% de los de bajo riesgo.

CONCLUSIÓN:

El PET con 68Ga-PSMA-11 constituye una herramienta fundamental en el manejo de los pacientes con recidiva bioquímica tras tratamiento primario. Nuestro estudio sugiere que esta prueba puede ser una herramienta muy valiosa para guiar la planificación del tratamiento tras recidiva bioquímica. Esta circunstancia debe incorporarse a la redefinición de las pautas de tratamiento, principalmente por la detección de enfermedad ganglionar.