Introducción Ocasionalmente el pene precisa de cobertura cutánea en el contexto de procedimientos reconstructivos. En este escenario se pueden utilizar colgajos locales o injertos de piel. En la actualidad no existen estudios comparativos que evalúen la eficacia y los resultados de cada uno de ellos, por lo que no existe un consenso en que opción utilizar ante cada situación clínica. Material y métodos Presentamos nuestro protocolo de actuación ante situaciones que requieren cobertura cutánea del pene. Nuestra preferencia, si se dispone de escroto disponible, es la utilización de colgajos escrotales pues creemos que el resultado estético y funcional es más satisfactorio. En el caso de no disponer de escroto suficiente, si disponemos de un dartos bien vascularizado podemos utilizar injertos de espesor total (ingle) o espesor parcial obtenidos con dermatomo (muslo) (fotos 1 y 2). Si por el contrario, no disponemos de dartos y el injerto hay que aplicarlo directamente sobre la Buck, nuestra preferencia es el uso de injertos de espesor parcial (Foto 3 y 4). Si existe un escroto amplio, en primer lugar, evaluamos la situación clínica para la reconstrucción. Ante situaciones de urgencia o sobreinfección que requieran un desbridamiento amplio, realizamos una reconstrucción en 2 tiempos (1er tiempo: transposición escrotal y 2º tiempo reconstrucción peneana) (Vídeo 1 y 2). Si por lo contrario se trata de una cirugía electiva realizamos una reconstrucción en 1 tiempo con 2 colgajos escrotales (Vídeo 3). Conclusión La reconstrucción peneana ante situaciones reconstructivas requiere del uso de injertos y colgajos. Conocer las distintas técnicas y alternativas en la reconstrucción del pene nos permitirá obtener unos resultados funcionales y estéticos satisfactorios.
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